Ruteando por la Mancha

Esto de estar a viernes y no tener que currar, es un lujo. Ayer vi a Ruben y me dijo que si salíamos de ruta con las flacas, no va a ser todo Dh, hay que entrenar un poquito. Hemos quedado a las 10, tampoco es mucho madrugón, además para ser agosto esta el día muy fresquito, quizás demasiado para el tiempo que hemos tenido.

De camino a la gasolinera, planteamos distintas rutas, pero al final decidimos irnos a la Atalaya, que nos pilla bastante cerca, y hay mucho sendero singletrack divertido.

Rubén esta bastante flojete, lleva mucho tiempo sin coger la bicicleta de ruteo, y en la primera subida, sin forzar mucho, se queda descolgado, así que decido bajar un poco el ritmo, que cuando vas flojo y te aprietan por delante, uno lo pasa bastante mal. Viendo como esta, lo llevo por senderos fáciles, con poca pendiente, hacemos la paradita obligada en la fuente para rellenar el bidon de Rubén y yo el camelback, que aunque no lo gaste, siempre me gusta llevarlo con agua, por lo que pueda pasar.

Cambiamos los sendero estrechos, por pista ancha, no ponemos un poco a investigar, que hay muchos senderos nuevos privado, pero que al ser viernes, no hay guardas y se puede pasar sin que te obliguen a volverte. Estamos unos kilómetros algo perdidos, pero finalmente encontramos una pista conocida, y de vuelta a la fuente, que el bidón de este se ha quedado sin agua.

Las piernas de Rubén empiezan a flojear y decidimos volvermos para Royal town, de vuelta a casa, pensamos en volver por el bikepark que teniamos montado y que nuestras querida alcaldesa destrozo, ya no queda nada, ni las maderas, que hace unos meses quedaban por allí tiradas. Así que recordando esas tardes de curro y disfrute, llegamos a casita. Esta tarde seguramente iremos a algún lado con las bicis gordas, pero bueno eso es otro temita........................